martes, 20 de septiembre de 2011

Es él y su manera de hacer las cosas. Complicado como el solo, se preocupa de hacérmelo todo lo más sencillo posible. Me chifla cuando me llama, cuando bebe, cuando está bien, cuando no lo está, cuando fuma, cuando me mira y se ríe, cuando está perdido, cuando intenta pasar de mi, cuando me abraza. Me gusta porque es inimitable. No hay otro igual, no digo mejor o peor, únicamente digo igual. Me gusta por toda esa complicidad que irradiamos al estar juntos, por las miradas caídas, por las risas escondidas, porque me demuestra que puedo contar con él y aunque intente disimular, lo sé todo. Amo sus mensajes de buenas noches, sus paranoias, sus liadas.Son geniales las charlas compartiendo sueños, secretos, días malos, buenos, chorradas. Llevo tatuadas las ganas de ti aunque diga que no te quiero, aunque digas que no me necesitas. Intentaremos creérnoslo.

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