sábado, 31 de diciembre de 2011


De pequeña mis padres siempre me decían que aprendiera a valorar lo mucho o poco que tenia. Se sabe que cuando se es pequeña no le encuentras significado a la mayoría de las cosas.
Yo pensaba que lo que me querían decir era que valorara todos los juguetes que tenia.
Con el tiempo he entendido que no era eso a lo que se referían.
Se referían a valorar la familia, la que tanto me quiere y sé que nunca dejaran de hacerlo.
Se referían a mis amigas, esas que siempre están ahí en todo momento, sea bueno o malo, las que nunca me van a fallar. ELLAS.
También se referían a él, esa persona que un día inesperado aparece y te hace cambiar, a mejor. Esa persona que te hace quererla muchísimo, como a nadie has querido nunca, con la que quieres compartir el resto de tu vida.
Por eso, hoy le doy muchísimas gracias a la vida por haberme dado la familia que me ha dado; por haberlas conocido a ellas; y por haber puesto en mi camino a esa persona que me hace entender día a día lo que es querer de verdad.
Hoy me siento muy afortunada por tener a todos ellos conmigo.


Las cosas cambian, terminan. Simplemente, se van, y punto. Y ya no están. Y hay que aprender a vivir sin ellas. Todo lo que parecía ser antes, ahora ya no esta. Y mañana, igual ya no lo echas tanto de menos. Pero aunque las cosas cambien,a mi me sigue gustando el helado de chocolate. Sigo yendo al mismo sitio todos los viernes, y los sábados,y los lunes.. Sigo teniendo las mismas manías, mis defectos, mis locuras, y las cosas que me matan, sí, él.Me sigo poniendo nerviosa cuando veo a ese chico por el que me muero hace años, y me sigue costando respirar, y no ponerme a temblar, si esta a menos de dos centimetros mios. Sigo esperando que se avecine la noche que nos cambia de año, y de recuerdos, que pasen los días volando para llegar al seis de enero. Sigo creyendo , que esta es la época de los sueños, donde por más luchar, se hacen realidad. También, siempre hay alguna noche, en la que se llora, por esos que se fueron, y que no están, que no volverán. Pero a fin de cuentas, sigo siendo la misma, esa que años atrás, moría por la Navidad, por los regalos, por tus sonrisas. A la que le encantan los domingos por la tarde, la lluvia. El olor a café y a tostadas. Alcanzar los trenes que se escapa. Ya ves, sigo siendo la misma. Con algún fracaso encima. Pero la misma,.Soy la misma niña, que aprendió a vivir, con cada salida,con cada chocolate, con helados en pleno invierno. La que no tiene miedo, de este año que se acerca. ¿Qué hay que luchar más? ¿Que vienen tiempos malos? Eh, yo fui, la que aposto por los sueños, se rió de los imposibles, y cambió lo improbable, por lo probable. No tengo miedo, estoy aquí, y sé, que todo, absolutamente todo, va a ir mejor.

lunes, 12 de diciembre de 2011


Te quiero.
Una palabra demasiado extraña ¿verdad? Preciosa cuando suena de los labios adecuados, si. Pero extraña igualmente. Porque últimamente la pronunciamos demasiadas veces. Y muchas de ellas contra gente que no queremos realmente. Hay veces que sólo sirve en forma de despedida. Pero yo pienso que para el único fin con el que deberíamos usarla es para decir te amo. Porque un te quiero puede significar mil cosas, puede hacerte sentir muchos sentimientos. Pero únicamente con ese significado, tiene un verdadero sentimiento.

Hay mil tipos de personas, personas que fracasan, personas que se van, vienen, se olvidan, otros que trinunfan en un campo que no es el suyo, batallitas de amores, esperiencias faciles y dificiles de olvidar, pero hay una clase de personas que no se merecen caer, pero el tiempo les demuestra que si, se caen se levantan aun asi les ves sonreir, ves que aun recuerdan el poco tiempo que se vivio con ellos, aun recuerdan los grandes mares de lagrimas que se marcaron a la despedida, aun marcan las sonrisas que se vivieron, que se viven al oir esa voz, al pensar que esa persona está, siempre, que no falla cuando la llamas, que cuando lloras tienes asegurada una sonrisa, que siempre estará.

domingo, 11 de diciembre de 2011


Cuantas veces hemos deseado borrar un dia, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas a borrarlo todo y vaciar nuestra memoria. Cuantas veces no deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adios.Si desearamos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos por ejemplo a la frase "comezar de nuevo" ¿cuántas cosas no perderíamos? serían como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se extrañan. Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez. Quedarían atras los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a un gran amor, los brazos mas cálidos, el día que pensamos que se iba a caer el mundo, el dolor más hermoso, la sonrisa mas esperanzadora, el nacimiento del sentimiento más puro. ¿En realidad comenzamos una vida nueva o matamos otra llena de bellos recuerdos? dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidades por soñar con un futuro perfecto que no existe o un pedazo de cielo donde no sabemos que nos espera..
¿Vale realmente la pena perder la memoria?
Una sonrisa, tímida, pero bonita, que te dice: despierta, mira a tu alrededor, mira lo que tienes,disfrútalo, arriésgate, vive... Sé feliz.
Porque casi nunca nos paramos a pensar en la risa y lo importante que llega a ser, cuando estás mal, cuando te encuentras inseguro... en ese mismo momento, viene alguien y te hace un gran regalo, te sonríe, y te dice calma, todo pasa.
Y ves que tenia razon, todo pasa... que el tiempo lo cura todo.
Ahora eres tú el que vas a dedicar ese hermoso gesto, ya que tan importante fue para tí. Porque sonreír, es algo natural, simple y perfecto.

Y sí, aprendí a base de golpes, aprendí a no llorar por cada cosa que sucedía, aprendí a mostrar rostro de indiferencia cuando algo me dolía. Pero no aprendí a ser más fuerte, solamente a aparentarlo, y lo conseguí. Aprendí a exigirme a mi misma para conseguir mis objetivos en vez de mentalizarme y intentarlo una y otra vez.

sábado, 10 de diciembre de 2011


Lunes por la mañana, te despiertas y en lo único que piensas es porque lo dejaste pasar, porque dejaste pasar esa oportunidad única, en la que el dijo: porque no intentarlo. Tu dijiste egoístamente no, por miedo a perder algo que ya no tenia vuelta atrás y que ya estaba perdido, entonces te das cuenta que por quererlo todo al final lo que es tuyo lo pierdes y te quedas sin nada. y siempre tendrás ese arrepentimiento por saber que ya nada sera lo que podria aver sido.

Quiero alguien que me haga sonreír sin tener que forzar la sonrisa. Alguien que me cuente historias tontas para entretenerme. Alguien que me cuide y me ayude en todo lo que realmente necesito sin que se lo pida. Alguien que note que estoy mal, y venga a hacer lo imposible para animarme. Alguien que me diga que no soy guapa, si no guapísima; aunque esté recién levantada y hubiera llorado la noche anterior. Alguien que me haga sentir especial, y que él también lo sea para mí. Alguien que me añore si no estoy, que me llame para saber cómo me siento y que se preocupe por mí. Alguien que no sea empalagoso, pero que sepa cuándo estar y cuándo no. Alguien que sea para siempre, o para mucho tiempo. Alguien que si hace falta luchar por mí, lo haga. Alguien al que yo quiera. Quiero alguien que me demuestre que me quiere día a día, no con palabras, con hechos. Alguien que nunca me haga llorar de tristeza, alguien que nunca me deje sola, que me proteja. Alguien que sepa cómo soy, alguien realmente perfecto.

¿Que si estoy bien? No, no lo estoy. ¿Acaso me ves con cara de "eh, capullo, mira que feliz soy"? No, porque no soy feliz, al menos no en este momento, asi que deja de darme consejos y de decir estupideces, y dame un jodido abrazo que me deje sin oxígeno por, al menos, cinco segundos. Haz que aprecie mi vida para siempre sólo porque sé que estás a mi lado. ¡Vamos, quiéreme! Di que te precocupo, que te importo; dime que si yo no soy feliz, tú tampoco lo eres. Abrázame fuerte, dame un beso y abre la boca sólo para decir "sé que no estás bien y yo estoy aqui para lo que sea, porque te quiero".

media naranja.


Hoy quiero agradecer cada minuto que pasas a mi lado. Cada sonrisa que me regalas, cada abrazo robado. Tambien queria decirte que te quiero ver feliz, contenta, como antes. ¿Te acuerdas esos momentos donde tu me tenias que sacar la sonrisa a mi? donde no habia un momento en el que dejases de sonreir.¿donde estan?¿donde se han quedado esos dias?
Ahora me toca a me hacerte feliz, hacerte ver que la vida merece la pena, que nunca estamos solos del todo, y que la gente es arogante y inutil,que hace daño.Pero te tendre que decir que siempre me vas a tener aqui, que nunca voy a dejar que sufras tanto como para llorar, ni voy a permitir que salga de una persona un insulto hacia a ti. Porque no, porque no te lo mereces.
Eres mi mejor amiga, la mejor de todas. Tengo muchas otras, pero ninguna me complementa tanto como tu, ninguna entiende mis dias de cambios, ni hace de mi vida la suya. Ninguna tampoco se a llegado a preocupar de mi tanto como para llorar todos los dias, como para pedir ayuda a cualquier persona y arriesgarse a que la deje de hablar simplemente para verme feliz.
Y despues de hacer tanto por mi, ahora yo hare el doble por ti.
Porque con tus fallos o defectos sigues siendo tan perfecta para mi.
Mi alma gemela, mi mejor amiga, mi mitad, media naranja.

Un juego de dos. Lo nuestro ha sido lo que se llama un tira y afloja. Me prometiste que me ayudarías a ganar, que siempre tirarías de esa cuerda a mi favor, y me encuentro con que has jugado conmigo, sí, pero haciendo trampas. Ibas en el equipo contrario, forzándome a perder sin que me diera cuenta, haciéndome promesas que ni tú te creías, pero que yo me creí. Una mala jugada por mi parte.
Así acabé, derrotada y tropezándome en una piedra que se interpuso en mi camino, como una gran gilipollas, pidiéndote ayuda sin que tú me las dieras, riéndote del daño que me había hecho al caerme por ti, por culpa de esa piedra, que acabó siendo un zancadilla tuya.
Al cabo de un tiempo tú viniste pidiendo perdón, jurándome que nunca más volverías a hacerme daño, y yo claro, enamorada de ti, te perdoné todas y cada una de las que me hacías. Y maldita la hora en la que te creí. Todo, una puta mentira. Como todo lo que sale por tu boca, mentiras y más mentiras.
Pero ya se acabó, sí, ya terminó el juego, en mi cabeza apareció el 'GAME OVER' que tanta gente estaba deseando que apareciera. Solo te digo que el camino que has elegido puede ser el más corto, pero también el más peligroso, el que más hostias te dará. Pero por mi, date todas las que quieras, que dentro de un tiempo, la que se ría seré yo cuando te caigas, y mi mano ya no estará para levantarte, estará agarrando a alguien que de verdad merezca la pena. Gracias por dar esta lección, has servido para algo en esta vida, aparte de para joder la de los demás.

El tiempo pasa, incluso aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de las manecillas del reloj duela como el latido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal. El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasar, pasa... Incluso para mí.

¿Por qué te quiero? Pues tengo muchos motivos:
Porque me encanta cuando nuestras miradas se pierden en cada beso que me das. En esos momentos en los que cuando estoy contigo el mundo se detiene y mi corazón va cada vez más rápido. Me encanta cuando nuestras conversaciones van más allá de la realidad y empezamos a soñar con lo imposible. Me encanta estar a tu lado y poner mi cabeza en tu hombro mientras hay un silencio agradable y hace que el tiempo pase despacio. Me encanta cuando me abrazas y siento tu corazón latir al mismo tiempo que el mío. Me encanta verte reír, que tengas una sonrisa en tu rostro. Me encanta cuando me miras y me dices “te quiero”. Me encanta hacerte bromas, enfadarme contigo y luego tengas que hacer lo que sea para que te perdone aunque sé que contigo es imposible enfadarme. Te quiero porque eres especial, porque no puedo dejar de pensar en ti. Porque con solo una mirada tuya, con solo verte feliz, ya nadie me podrá quitar la sonrisa de la cara. Te quiero por esos motivos y muchísimos más, te quiero porque eres tú, solamente tú, nada más, el motivo por el que te quiera es por todas esos pequeños detalles que significan mucho. Te quiero por ser tú, por ser como eres, por cómo eres conmigo, y cómo me haces sentir.