sábado, 12 de mayo de 2012

Otro día que pasa, otro día que te echo de menos, otro día que me acuerdo de ti, otro día que pienso en esa tarde, otro día que extraño tu olor, nuestros besos, nuestros abrazos, nuestras despedidas y bienvenidas, nuestras conversaciones, nuestras discursiones; ¿Y las discursiones sabes porqué? Porque nos reconciliabamos y me encantaba, porque luego estábamos los dos como con miedo a perdernos, pero tú sabías que no me iba a alejar de ti por nada de este mundo y yo pensaba que tú nunca te separarías de mi lado; y no te culpo de que te hayas ido, es el destino, y el nuestro no era estar juntos.
Una botella medio vacía de vodka en la mesa; ese libro en el suelo a medio leer; una cama desecha; ese gran montón de ropa sin planchar; una de las primeras fotos que nos hicimos juntos colgada en la nevera, la sujeta un único imán, parece que vaya a caer, bueno tampoco importaría ¿no? Caerá, como caímos nosotros. Y ese cajón de ahí, ese cajón lleno de recuerdos que permanece cerrado y espero no tener la tentación de abrir.
Quiero que siempre crezca esa preciosa sonrisa en tu cara cuando me ves aparecer. Quiero que me des lo mejor de ti. Quiero que cuando esté cabreada por algo me calles con un beso, y en ese momento yo ya no sepa qué decirte. Quiero que me quieras como yo te quiero a ti.Quiero que sea como antes.